En un pueblito rodeado de un hermoso bosque, vivía una niña buena y cariñosa llamada Caperucita Roja. Todos la querían mucho, pero quien más la quería era su abuela. Un día, la abuela se enfermó y Caperucita Roja se ofreció a llevarle un pastel de moras y una botella de leche.
Mientras caminaba por el bosque, Caperucita Roja se encontró con un lobo que parecía estar esperándola. El lobo le preguntó adónde iba y Caperucita Roja, sin saber lo malo que era el lobo, le contó que iba a visitar a su abuela. El lobo se despidió y se fue corriendo hacia la casa de la abuela, donde se comió a la pobre anciana.
Caperucita Roja, mientras tanto, se detuvo a contemplar el bosque y a recoger flores para su abuela. Al llegar a la casa, llamó a la puerta y el lobo, disfrazado de abuela, le abrió. Caperucita Roja se acercó a la cama y saludó, pero el lobo la engañó y se la tragó de un solo bocado.
Un cazador que pasaba por allí escuchó los ronquidos del lobo y pensó que algo estaba mal. Entró en la casa y encontró al lobo acostado y roncando. El cazador pensó que el lobo se había comido a la abuela y a Caperucita Roja, pero decidió no dispararle. En su lugar, buscó unas tijeras y abrió la barriga del lobo, liberando a Caperucita Roja y a la abuela.
La moraleja de la historia es que la prudencia y la valentía son importantes para enfrentar los peligros de la vida. Caperucita Roja fue valiente al enfrentar al lobo, pero también fue imprudente al hablar con un desconocido. El cazador fue prudente al no dispararle al lobo y en su lugar buscar una solución más segura.
Preguntas para el lector
- ¿Por qué Caperucita Roja se detuvo a contemplar el bosque?
- ¿Qué hizo el lobo cuando se encontró con Caperucita Roja en el bosque?
- ¿Por qué el cazador no disparó al lobo?
- ¿Qué hizo el lobo con Caperucita Roja y la abuela?
- ¿Qué podemos aprender de la historia de Caperucita Roja?